SONDAS DE HUMEDAD DE SUELO PARA AHORRO DE AGUA Y DE
FERTILIZANTES.

Las sondas de humedad del suelo son de gran ayuda para los agricultores, porque les facilitan la tarea de administrar el riego al tiempo que son una buena herramienta para el siempre importante ahorro de agua y nutrientes en las explotaciones agrícolas.
Las sondas de humedad del suelo (o SHS) son dispositivos tecnológicos de agricultura de precisión en auge en la UE, en EEUU y otros lugares de mayor innovación.

Aunque las SHS han existido desde hace décadas en sus formas más simples, la diferencia con las prestaciones actuales es que el sistema SHS dotado de sensores precisos tiene la capacidad de proporcionar detección de higroscopia a profundidad múltiple en continuo, lo cual puede ser eficaz para orientación sobre los tiempos y los caudales del riego, muy positivos sobre el papel productivo que desempeñan los SHS
en la gestión de las instalaciones agrícolas y más concretamente para el rendimiento en la programación del riego.

La experiencia en campo con la instalación de SHS puede cambiar la forma en que se ejecuta el riego, con ahorros de agua, combustible, fertilizantes y electricidad, así como también minoración de la necesidad de mano de obra.

Todo ello aporta a los agricultores estabilidad y tranquilidad al tener menos motivos de preocupación para regar sus cultivos, ya que se basan en datos consistentes que eliminan la incertidumbre y las conjeturas.

Los beneficios pueden variar según el tipo de cultivo para cada explotación agrícola, pero el uso de la información documentada y su aprovechamiento son esenciales para el rendimiento, ayudando a los productores a administrar el riego de manera más
eficiente.

Por ejemplo, la disponibilidad continua de datos en dispositivos móviles permite una gestión más cercana de los cultivos, especialmente los geográficamente distantes o extensos en los que la utilización de agua y fertilizantes es compleja y costosa.
Los objetivos incluyen cuantificar en las explotaciones agrícolas el impacto que tienen las SHS en los rendimientos, la calidad de los cultivos, la conservación del agua y la gestión de nutrientes, ya que los agricultores están haciendo todo lo posible con las nuevas tecnologías para proteger las aguas subterráneas y producir mejores cosechas con la menor cantidad de consumibles, lo cual es una magnífica idea basada en la utilización más desarrollada de la agricultura de precisión.

El hecho de que los agricultores vayan ganando confianza en las nuevas tecnologías agrícolas es un paso muy importante, considerando la creciente necesidad de eficiencia en el uso del agua, ante la cada vez mayor demanda de un bien cuya escasez y valor aumentan siempre, así como en el ahorro de fertilizantes y energía.